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La creación audiovisual en la infancia. Entrevista con Gabriela Augustowsky

Por Carolina Masci

¿Pueden los chicos hacer cine? Sí, y lo están haciendo. Existe una gran variedad de proyectos educativos para la creación audiovisual infantil, en los que niños a partir de 4 años experimentan con el lenguaje audiovisual, reflexionan acerca de la imagen en movimiento, actúan, animan y producen sus propios cortos.

En un momento en el que muchos niños crecen mirando videos desde edades tempranas, no es extraño que se pregunten por los procesos de creación audiovisual y se interesen, desde chicos, en pasar de ser espectadores a ser realizadores. Este proceso se facilita por la disponibilidad tecnológica y nos encontramos con un renovado interés (de los chicos, de los educadores) por la imagen en movimiento.

s200_gabriela.augustowskyGabriela Augustowsky relevó estas experiencias en su nuevo libro, La creación audiovisual en la infancia. De espectadores a productores (Paidós, 2017). Gabriela es licenciada en Ciencias de la Educación, Magíster en Didáctica (Universidad de Buenos Aires) y doctora en Bellas Artes (Universidad Complutense de Madrid), y viene trabajando en innovación didáctica en la educación y las artes desde hace muchos años, pensando el vínculo entre la escuela y las imágenes. En este libro, Gabriela analiza una cuidada selección de proyectos de creación audiovisual infantil en Iberoamérica, y actualiza reflexiones y preguntas acerca de la didáctica de las imágenes, la enseñanza de las artes y la creatividad en la infancia.

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Latinlab: Hay muchos proyectos de creación audiovisual para niños, en diferentes ámbitos, para edades diversas, con diferentes niveles de involucramiento por parte de los niños. ¿Pero existe una didáctica de la creación audiovisual?

Gabriela Augustowsky: Los proyectos son muy variados, tienen diferentes objetivos, contenidos, destinatarios, tiempos de duración, espacios institucionales, pero al estudiarlos  se observan algunos propósitos y estrategias de trabajo compartidas que permiten delinear algunos principios y conceptos generales.

Hablar de una didáctica implica no solo la descripción de actividades, sino también una reflexión teórica acerca de las prácticas. Y esto es aún un campo en construcción, se trata de una temática novedosa en la que intervienen muchas disciplinas: la educación, la teoría audiovisual, saberes de orden técnico, estético…  Creo que en esta construcción es fundamental la participación de los propios proyectos que por lo general, en su dinámica del hacer les queda poco tiempo para registrar, escribir, investigar. Me parece fundamental considerar también estas tareas al momento de hacer cronogramas, pedir financiamiento y establecer alianzas institucionales.

L: En el libro hacés referencia a que la creación audiovisual por parte de los chicos puede favorecer la ampliación de derechos y la inclusión. ¿Por qué es así?

G.A: Al igual que en otras prácticas educativas, y especialmente en aquellas ligadas a las enseñanzas creativas, no es posible establecer relaciones causales o ingenuas entre la creación audiovisual y la inclusión social.  Al analizar propuestas que, con diferentes modalidades, asumen el cine y la creación audiovisual como parte de sus políticas inclusivas para la infancia, se observa que estas no son acciones aisladas, sino que forman parte de una red amplia que las sostiene y que las potencia.

En estas, los niños son concebidos como sujetos de derecho y partiendo de la noción de “antidestino” se desnaturaliza la desigualdad educativa.  En este marco, la creación audiovisual demuestra su enorme potencialidad, forma parte de aquellos saberes que Violeta Nuñez define como el «tesoro de las herencias» e implica no sólo acceder a la tecnología sino a un universo simbólico en el que los chicos aprenden a expresarse, a conocer sus derechos, a pensar y producir de manera compleja, a expandir su mirada y su mundo.

L: ¿Por qué hablás de los festivales de cine infantil como una experiencia «potente»? ¿Cuál es el valor de los espacios donde se exhiben de manera compartida las creaciones audiovisuales infantiles?

G.A: Hoy asistimos a un importante cambio cultural en la experiencia del cine que tienen las nuevas generaciones; los festivales proponen recuperar la actividad de “mirar cine/ir al cine” como una práctica que se enriquece y cobra nuevos sentidos al ser pública y social.

Es una experiencia física, potente en términos sensoriales y afectivos, simbólicos y materiales; los chicos son parte del ritual colectivo que es la visualización compartida de una película

Durante los festivales, los niños son espectadores privilegiados de un material que fue seleccionado para ellos pero también se los convoca a enviar sus audiovisuales y así, en muchos casos, comparten con sus pares creadores la experiencia. En varios festivales los niños también tienen la oportunidad de participar de talleres de realización. De esta manera los niños son a la vez parte de una fiesta,  espectadores y  creadores.

Por último, considero que el festival puede ser un espacio de inclusión y convivencia social amplia, democrática, es una propuesta en la que participan cortometrajes realizados en escuelas, talleres de educación no formal, de diferentes territorios… En su programación coexisten géneros, técnicas, registros y estéticas; piezas realizadas por profesionales y por pequeños que dan sus primeros pasos. El festival propone tender lazos entre el presente y el pasado, entre lo local y lo universal y entre generaciones que participan del ritual y de la celebración de mirar y hacer cine.

L: Relevaste propuestas de creación audiovisual infantil de diferentes latitudes y reseñás en tu libro algunas que tienen amplia trayectoria. ¿Sentís que estas experiencias tienen algo en común?

G.A: Creo que lo más destacado de lo común es la enorme confianza en las posibilidades creativas de los chicos; el «amor» por el cine/el universo audiovisual; una enseñanza basada en el hacer y la flexibilidad en la gestión que les posibilita su continuidad.

En términos didácticos, todos los proyectos plantean formar a los niños y niñas como espectadores/creadores y por tanto desarrollan instancias de visualización de material audiovisual. En todos los casos los chicos participantes crean grupalmente piezas audiovisuales; con los más pequeños (entre 4 y 8 años) por lo general se realizan animaciones con la técnica de stop- motion.

Todas las propuestas tienen o participan de alguna instancia de exhibición de las producciones de los chicos; además cuentan con páginas o sitios en internet donde exhiben sus actividades, eventos, catálogos.

Otro elemento compartido es la importancia del «andamiaje» del adulto y la conformación de grupos de trabajo heterogéneos, con maestros, videastas, artistas de otras disciplinas.

¡Gracias, Gabriela!

Los niños observan el material filmico Animate a animar

PROYECTOS DE CINE E INFANCIA PARA EXPLORAR

Animate a Animar, Universidad de Lanús: www.unla.edu.ar

Cineduca: cineduca.cfe.edu.uy

Cinema en Curs: www.cinemaencurs.org

Divercine: www.divercine.com.uy

Festival Internacional de Cine Infantil Ojo al Piojo. Rosario, Argentinawww.festivalojoalpiojo.gob.ar

Festival Internacional del Audiovisual para la Niñez y la Adolescencia. La Paz, Boliviawww.festivalkolibri.com

FICI Río de Janeiro: www.festivaldecinemainfantil.com.br

Hacelo Corto: www.buenosaires.gob.ar

La Matatena: www.lamatatena.org

MICE, Muestra Internacional de Cine Educativo. Valencia, España: www.micevalencia.com

Ojo de Pescado, Chile: ojodepescado.cl

Prix Jeneusse Latinoamericano, Comkids: comkids.com.br

Programa Medios en la Escuela: www.buenosaires.gob.ar

Taller de Cine El Mate: www.tallerelmate.com.ar

TVlata: www.tvlata.org

Un Minuto por mis Derechos: www.1minutoxmisderechos.org.ar

 

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