Juguetes diversos para un mundo más inclusivo
Agosto es el mes de las infancias y es una buena oportunidad para charlar acerca del juego, los juguetes, el rol que cumplen en la vida de niñas y niños y la oferta que existe en la industria. Por eso desde Latinlab conversamos con Laura y Federico Galanterni de “Casita de muñecas”, una empresa argentina que se dedica a la fabricación de bebotes de apariencia real desde una perspectiva plural. Sus bebotes diversos son únicos en el mercado y atraen a familias que desean incorporar elementos de juego con los que todos los chicos y chicas puedan sentirse identificados. Con más de 100 modelos de bebotes, “Casita” trae una propuesta de juguetes para una sociedad más inclusiva.
¿Cuál es la propuesta de “Casita de muñecas”?
En “Casita” trabajamos fuertemente en que nuestros bebotes con apariencia real puedan transmitir un mensaje a partir del juego simbólico. Nos entusiasma saber que nuestros bebotes forman parte del crecimiento de los niños y niñas y que a través de ellos se divierten y aprenden. Nuestra búsqueda se basa en promover y concientizar a la comunidad en general sobre la importancia del Juego Inclusivo, plural y diverso.
Se especializan en muñecos bebotes, ¿por qué tomaron esta decisión? Cuéntennos acerca de los bebotes que producen.
La categoría de bebotes es una de las más requeridas dentro de la industria del juguete. Sin duda es un clásico que eligen niñas y niños como su juguete preferido. A través del juego simbólico desarrollan sus habilidades sociales, cognitivas, emocionales, intelectuales. Vimos que esta categoría no estaba acompañando el cambio de cultural que estaba surgiendo. Se venía haciendo lo mismo de hace más de 50 años. Por eso decidimos ¨aggiornar¨ los bebotes, hacerlos más reales para que la identificación sea mayor. Tenemos con sexo diferenciado, distintos gestos, expresiones. Además cada bebote viene con su DNI, un chupete de verdad, algunos con ojotas, otros con pañales reales…tratamos de que la experiencia de juego sea lo más real posible.
¿Cómo piensan la relación entre diversidad, inclusión y juego en la primera infancia?
“Casita” es una empresa que tomó una problemática y quiso dar una solución. Las diferencias no deben ocultarse, deben expresarse y tener bebotes de diferentes características no hace más que ir en la dirección de que haya mayor integración. Tenemos que construir una sociedad basada en las diferencias para poder lograr una sociedad más justa. La primera iniciativa en este sentido fue con el lanzamiento de ¨Oli¨, el primer bebote con rasgos de síndrome de Down creado en Argentina. Surgió de una anécdota que me contaron. Quien se acercó me comentó que hablando con una nena con síndrome de Down, le pregunto si le gustaban las muñecas, a lo que la nena respondió que no…no, porque no había ninguna muñeca que se le parezca a ella. Fue eso lo que nos inspiró y motivó a elegir este camino. Le presentamos el proyecto a ASDRA quien nos ayudó y asesoro en todo este proceso. Es importante destacar que parte de las ganancias obtenidas son donadas a esta institución. Este fue el principio de un camino. Hoy “Casita”tiene modelos: con rasgos afroamericanos, orientales, con dispositivos auditivos, entre otros… trabajamos en conjunto con el INADI y otros organismos de derechos humanos. Creemos que desde lo privado podemos comprometernos con el entorno que nos rodea, y aportar nuestro granito de arena para construir entre todos una sociedad mejor. La diferencia nos enriquece, por ello tenemos la intención de seguir sumando más variedad de muñecos y muñecas para construir más y mejor juego simbólico que tanto ayuda al sano crecimiento de nuestros hijos.
Su propuesta de juguetes es diferente a la del mercado, ¿qué respuesta reciben del público? ¿Cómo viven el mes de las infancias?
“Casita de muñecas” llegó para romper las estructuras culturales, invitando a un concepto disruptivo en el mundo lúdico, apostando a la transformación social. Ni muñecas para ellas, ni armas para ellos. Romper con los estereotipos es urgente. Nuestros bebotes aportan al debate en las escuelas sobre la integración, construyen pluralidad y son una herramienta para crear un mundo mejor. La gente lo reconoce y eso nos da fuerzas. Este mes es muy importante para nosotros, soñamos con que cada uno de nuestros bebotes pueda llegar a la casa de cada niña o niño en cada rincón del país. Llevando alegría, juego, momentos compartidos. Es la respuesta del público la que nos da ganas de seguir, la que nos ratifica que estamos yendo por el camino correcto. A través de nuestras redes sociales nos llegan miles de mensajes, fotos, anécdotas…tenemos nuestros “fans” que no siguen y estan a la espera de las novedades. Estamos muy satisfechos con la identificación que logramos con nuestros clientes. Hoy “Casita” es sin duda un referente y un ejemplo en la industria del juguete.
¿Qué se viene en el futuro de “Casita de muñecas”?
Somos apasionados de lo que hacemos…tenemos ganas de seguir desarrollando nuevos productos, nuevas iniciativas. Hoy estamos trabajando a en varias propuestas. Para navidad estamos por lanzar un bebote con anteojos y un proyecto relacionado con las neurodivergencias. Como novedad, estamos trabajando en un proyecto educativo, enmarcado en la ESI, junto a profesionales referentes en el tema, con el objetivo de que nuestros bebotes sean una herramienta para trabajar cuestiones de género, diversidad, en instituciones educativas de nivel inicial. Esto junto con un libro de historias y una guía práctica de uso escrita por especialistas en educación. También una iniciativa relacionada con diferentes configuraciones familiares, donde tocamos temas que no podemos representar físicamente en un bebote.Haciendo un ciclo de entrevistas donde se presentan distintos tipos de familias. Queremos que el proyecto de “Casita” sea un ejemplo y sirva de inspiración para que otras marcas, tanto del sector de juguetes como de otros sectores, incluyan dentro de su portfolio de productos articulos que contemplen perspectiva de género, que promuevan la diversidad y el cuidado del medioambiente.
¡Gracias, “Casita”!
