Los chicos dejan huellas por donde pasan. Juguetes en lugares insospechados, paredes pintadas con marcadores, migas en la cama, un triciclo en el medio del living son algunos de los indicios de que un niño o una niña pasó por allí y dejó su marca. Detrás de esos rastros fueron 25 fotógrafos que integran el hermoso proyecto Kids were here. Una iniciativa que propone espiar la vida cotidiana desde el rastro que deja la presencia de los niños en los espacios.