Los y las presentadores/as de los programas de televisión educativos dirigidos a las audiencias infantiles son uno de los componentes más importantes de esos programas. A menudo, el presentador es la figura con la cual el niño/a, frente al televisor, puede verse reflejado y a su vez, ofrece un punto de entrada al espacio de aprendizaje que el programa propone y una conexión con el contenido.

El presentador es, de algún modo, el “compañero de aprendizaje” y, por lo tanto, muy importante para estimular un aprendizaje y hacer atractivo el programa. Por lo tanto, la elección cuidadosa de una persona específica adecuada a la edad del grupo al que va dirigido, como compañero de aprendizaje, es esencial.

Una investigación del Instituto Central de televisión para niños y jóvenes y televisión educativa, IZI, de Alemania, les preguntó a niños y niñas de 24 países en todo el mundo cómo debería ser el presentador de un show televisivo infantil y con qué clase de persona les gustaría investigar algo nuevo, para indagar cómo son los presentadores de TV que los chicos y chicas eligen como compañeros de aprendizajes.

La investigación reveló que los personajes televisivos del mismo sexo y origen étnico son, con mucha frecuencia, los conductores preferidos por los niños y niñas.  A la mayoría les gustaría una persona del mismo género como compañero de aprendizaje, algo mayor que ellos pero aún “joven”.

La tendencia a querer ver su propia apariencia reflejada en el compañero de aprendizaje es fuerte entre los chicos pero tiene variaciones. Hay algunas características, como los ojos azules, el cabello rubio, la figura delgada y un color de piel más clara, que parecen estar más cerca de un ideal creado por la sociedad, que son valoradas en los presentadores. Si los niños se perciben a sí mismos con otras características externas, como piel oscura, exceso de peso, ojos verdes y cabello rojo, quieren con menos frecuencia un presentador que se les parezca.

Interesantes revelaciones para pensar cómo los presentadores que elegimos para los programas dirigidos a las audiencias infantiles representan realmente la diversidad de nuestros países.

Foto: The show with the elephant – Kikanichen, Alemania.