Las fuertes transformaciones que atraviesan los sistemas de televisión en el mundo están replanteando el sentido de la televisión pública y en especial de la televisión cultural y educativa. Desde Europa hasta América Latina los últimos años han presenciado un encendido debate sobre lel significado de lo cultural y educativo en la televisión, generando ricas experiencias.

La más clara caracterización de esta televisión es que interpela, se dirige, al ciudadano más que al consumidor. Y por lo tanto su objetivo primordial reside en contribuir explícita y cotidianamente a la construcción del espacio público, a la ampliación de las posibilidades educativas y al diálogo entre los diversos actores sociales y las diferentes comunidades culturales.

La televisión es cultural cuando se asume a sí misma como un lugar decisivo en la construcción de las identidades culturales, cuando reconoce la multiculturalidad que se expresa en las voces, experiencias e historias de su gente, cuando trabaja en la creación cultural a partir de sus propios «modos de ver» la vida social, de sus recursos, lenguajes y potencialidades expresivas

Este movimiento de la televisión educativa y cultural, con contenidos de calidad, atractivos, relevantes y entretenidos, viene creciendo en nuestra región. En sintonía con este movimiento Ecuador acaba de lanzar EDUCA, la primera televisión educativa del país.

El nacimiento del Canal EDUCA marca un antes y un después en la historia de la televisión en Ecuador. EDUCA, la franja de televisión educativa que se transmite desde octubre de 2012 todos los días, en todos los canales del país, ahora cuenta con su propio canal de televisión, con frecuencias en Quito y Guayaquil e irá llegando a todas las provincias.

Con 630 programas producidos para las franjas infantil, juvenil y familiar que se han disfrutado en la pantalla de tv y han sido utilizados en las aulas escolares con sus respectivas fichas de orientación metodológica, el canal   combina contenidos educativos con formatos de gran aceptación, como dramatizados, comedias, ficciones y documentales

 “Siempre se pensó que la televisión educativa era aburrida pero nuestro reto es crear la televisión educativa divertida y entretenida”, señaló Mónica Maruri, gerente del proyecto “Educa”.

Latinlab saluda a todo el equipo de Educa y acompaña con alegría este nacimiento y comparte esta entrevista realizada a los queridos amigos del equipo de Educa a días de su lanzamiento, este diciembre de 2014.

¿Cuándo fue la primera vez que se pensó en este proyecto? ¿Cómo surgió la idea? ¿Hubo algún detonante para que se geste esta idea? 

Los antecedentes de EDUCA se remontan a 2010 y 2011, cuando en la Coordinación Nacional de Educomunicación de Ecuador se dan los primeros pasos para generar programas educativos. El Proyecto TeleEducación, del Ministerio de Educación, nace en el 2011 para proveer al sistema educativo ecuatoriano y a la comunidad en general de contenidos audiovisuales que fortalezcan la construcción de la sociedad ecuatoriana de paz, en el marco del Buen Vivir.

La voluntad política de dotar a la población ecuatoriana de programas de televisión educativa fue lo necesario para concretar el proyecto. El 1 de octubre de 2012, el Ministerio de Educación, Ministerio de Salud y la Secretaría Nacional de Comunicación hicieron uso de la Hora Educativa estipulada por ley (en el Art. 64 de la Ley de Radiodifusión y Televisión de 1975), para producir programas con la marca EDUCA. Se buscó enriquecer el aprendizaje al presentar los contenidos curriculares de una manera entretenida, y difundirlos en todos los canales de televisión y cableoperadoras a nivel nacional.

Desde junio de 2013, EDUCA mantiene la Hora Educativa, de acuerdo a la nueva Ley Orgánica de Comunicación que dice: «Destinar una hora diaria, no acumulable para programas oficiales de tele-educación, cultura, salubridad y derechos elaborados por los Ministerios o Secretarías con competencia en estas materias».

El Proyecto TeleEducación es un proyecto emblemático del Ministerio de Educación, en el marco de los cambios que comenzaron a generarse a partir de la nueva Ley de Comunicación.

¿Cómo fue el proceso de “empollar” esa idea? ¿Cuáles fueron las sensaciones y desafíos durante este proceso? 

El proceso de concretar una idea requiere de personas capaces de soñar y vencer desafíos. Y el desafío de hacer televisión educativa en Ecuador ha ido superando algunas debilidades y trabajando profundamente en algunos temas como:
-Equipos técnicos formados en televisión educativa para su gestión.
-Productoras externas que piensen y produzcan en clave educativa.
-Audiencias infantiles, juveniles y público en general que disfrute de una nueva propuesta audiovisual.
-Docentes que incluyan el producto audiovisual en el aula, de una manera planificada.

La programación de EDUCA está realizada para ir fortaleciendo todos los puntos citados, como lo demuestra la investigación cualitativa y cuantitativa que se realiza desde el nacimiento de la pantalla al aire.

Podrían compartir algunas “claves” que ayudaron a llevar la idea desde un proyecto a una realidad.

– Compromiso con los derechos de comunicación,

– Formación y estéticas de niñas, niños, adolescentes, padres y madres de familia, docentes, y público en general.

– Voluntad política para promover el ejercicio del derecho de ciudadanía de niñas, niños y adolescentes.

– Conocimientos básicos del lenguaje audiovisual y su posibilidad de transformar la realidad a partir del impacto en la esfera emotiva de las personas.

Y por otro lado, este proyecto responde a la aspiración de muchos comunicadores ecuatorianos con vocación de servicio. Comunicadores convencidos de que la tv educativa es una herramienta poderosa para transformar a la sociedad, para educar en derechos y valores, para construir ciudadanía e identidad, para producir una pantalla inclusiva que no refuerce un modelo hegemónico sino que muestre la diversidad y riqueza de la cosmovisión de los ecuatorianos. Y felizmente, muchos de los que hacemos EDUCA encontramos en la tv educativa la realización de nuestra  vocación personal y profesional. Hoy sentimos que este proyecto nos permite también formar parte de una comunidad internacional de comunicadores conscientes del rol de la comunicación en la construcción de una sociedad de paz.

Ver el canal EDUCA al aire nos produce gran satisfacción y refuerza nuestro compromiso diario con la calidad y con nuestra teleaudiencia.  El compromiso de buscar la excelencia, sin dejar de lado el enfoque de derechos y nunca abandonar la misión de servicio.