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¿Qué nos ofrecen chicos y chicas cuando tienen una cámara en sus manos? ¿Qué contenidos producen, qué miran, qué narran en imágenes?

La Universidad del Estado de Sao Paulo,  Brasil, con apoyo de la FAPESP, CNPQ e IMAGO (Laboratorio de Imagen, Experiencia y Creación) está desarrollando una investigación, que se presenta como una aventura intelectual, estética y del pensamiento. Entregan cámaras fotográficas , videocámaras e iPads a niños de Educación Infantil y Educación Primaria en Escuelas Públicas en Brasil con una única orientación: el uso básico de botones de encendido y apagado de las cámaras. La propuesta es que los niños produzcan las imágenes de la escuela, de los espacios escolares y del entorno de la escuela que ellos quieran.

César Donizetti Pereira Leite, coordinador de la experiencia, explica los fundamentos y sentidos del proyecto.

Luz, cámara, acción: experiencias con imagen y infancia .

Muchos han sido los modos de vinculación del cine, la producción de imágenes audiovisuales, la infancia y la educación. Muchas también han sido las formas de componer los límites entre estos lugares, estas palabras, estas áreas de conocimiento. Incluso, además de los lugares que ponen a prueba, de estos términos que se superponen, se yuxtaponen, parece surgir un campo abierto para ser atravesado, explorado, narrado, inventado, a contar.

Decidimos abordar un aventura intelectual, estética, una aventura del pensamiento y a partir de allí entregamos cámaras fotográficas, videocámaras e iPads a niños de Educación Infantil y Educación Primaria en Escuelas Públicas en Brasil. La orientación es sencilla, ofrecemos el equipo y el uso básico como botones de encendido y apagado de las cámaras. La propuesta es que los niños produzcan las imágenes de la escuela, de los espacios escolares, del entorno de la escuela que ellos quieran. La preguntas que subyacen a esta experiencia son ¿qué nos pueden ofrecer los niños cuando son ellos quienes tienen las cámaras en sus manos? ¿Qué pasa cuando los niños salen de la condición de espectadores de la televisión o del cine y se colocan en la condición de productores de imágenes, películas, narraciones?

Esta propuesta piensa la infancia no como un concepto o como un conjunto de datos de referencia y lugar, o como una etapa de la vida. Pensamos la infancia como ‘apertura’, como lugar de reflexión que posibilita desplazamientos y otros sentidos. Así, cuando hablamos sobre la producción de imágenes hechas por niños como un acto educativo, no estamos hablando de nuevas formas “para educar”, estamos hablando de otras miradas, de otras construcciones de sentidos.

Las imágenes y la infancia nos invitan a ponernos en el principio de las cosas, de aquello que aún no es, de lo que puede llegar a ser, del devenir, de los sentidos aún no dados. Así, la infancia parece colocarnos, no en el lugar a donde debemos llegar, sino en el lugar del que partimos, creando la necesidad de ponernos a caminar, a experimentar. La infancia  en su condición de comienzo es siempre una travesía.

Travesías de caminos sinuosos, a veces lentos, a veces rápidos, enfocados y desenfocados, espacios en donde los pensamientos no suceden como algo dado, sino que brotan con las imágenes, con las infancias y con las sensaciones»