«Color de piel: miel» (2012) es un bello documental autobiográfico, dirigido por Jung y Laurent Bolieau, en el cual el director narra su propia historia de abandono y adopción, a través de animación y «live action».
Jung es un maravilloso artista gráfico e ilustrador coreano, que fue adoptado a sus cinco años, por una familia belga. A lo largo del film, el director narra, apelando a sus propias ilustraciones, su experiencia infantil de desarraigo, su llegada a una nueva familia y a una nueva cultura, los procesos complejos de su adaptación a la cultura occidental y cómo, en un momento de su infancia comienza a sentir que necesita recuperar una parte de su historia.
Es allí cuando su vida, los vínculos con sus padres, con la escuela, con la sociedad de tornan conflictivos y difíciles y el dibujo se convierte en su vía de escape, en su modo de conexión con sí mismo, en su modo de búsqueda de identidad.
A través de bellas de imágenes y de una intensa narración la película plantea el valor fundamental de la identidad como una construcción compleja, pero imprescindible.